Pastamore - Santiago

Llegó la hora de conocer este particular y esquivo lugar. Como todo lugar que pasa por momentos de popularidad, hay que reservar con tiempo para poder tener la oportunidad de disfrutar de este rincón de la esencia italiana en Vitacura.

Este restaurante tiene como centro la experiencia y no la venta masiva, el local es un pequeño lugar entre medio de peluquerías que casi lo hacen pasar desapercibido. Esto a su vez le da un toque de "secreto" que quizás no quieras compartir hasta volver a visitarlo para probar todo lo que en esta oportunidad no pudiste. Mientras menos gente sepa, más fácil será conseguir mesa para volver :)

Al ser un espacio reducido, se siente como si estuvieses en la casa de algún conocido o algún evento familiar de día domingo donde la pasta va y viene al ritmo de música y risas.

 

Tuvimos la suerte de estar a un metro del mesón en donde la genialidad de Ennio Carota pasa por todo plato que sea entregado a una mesa. El cuidado al detalle se refleja desde la excelencia en los ingredientes hasta el ultimo toque de decoración.

 

Empezamos con una mozzarella con tomate, albahaca y aceite de oliva. La suavidad, textura y sabor del queso daba un toque fresco y te preparaba para lo mejor.

 

La lasagna logra una gran ejecución en este lugar. El plato engaña por fuera ya que cada bocado es un mundo en si mismo. Los sabores, aromas y por sobre todo, lo liviano de la pasta, hace que el viaje de los sentidos cobre vida.



 

Si bien no era 29 del mes, no podía dejar de probar los gnocchi. En esta simple receta se ve la calidad de la cocina. Un gnocchi debe ser suave, liviano, sabroso y con personalidad. Todo esto incluso antes de hablar de la salsa. En muchos lugares parece más una bola de masa, plasticina o incluso goma. La receta es simple pero no fácil.

En este caso don Ennio se lució con unos espectaculares gnocchi al pesto, con todas las características que se esperan de una gran ejecución pero realzado con el aroma y frescura de una albahaca característica de la cocina italiana.

 

Queso reggianito por favor o en su defecto, su primo europeo el Parmesano...

 

Elegir una opción no fue fácil, no porque sea una carta extremadamente larga, sino porque cada plato tiene su identidad y elemento atrayente.

No quedará más que volver a seguir probando el resto. Extrañé las pastas rellenas en la carta, aunque debo admitir que entre los platos del día (que no están en la carta) había unos agnolotti rellenos con trilogía de carnes que prometía.

 

¿Qué es la vida sin postre? y ¿Qué es un postre sin Dulce de Leche?.... la respuesta a esto se plasmó en un delicioso Flan de Dulce de Leche acompañado de.... Dulce de Leche. Simplemente, increíble...

 

 

Soy fan del postre Tiramisú, lo he probado en múltiples lugares y con varias modificaciones, por lo tanto, no podía dejar de probar qué tan bueno sería en este pequeño rincón italiano.

 

El tiramisú fue promedio, no era malo, pero no destacó. Fue el único plato que no sentí un "toque" o un realce de sabor. No todo puede ser excelente, por lo tanto tendré que seguir probando el resto de los postres :)

 

En resumen, no se lo pueden perder. Excelente restaurante italiano.

En Santiago tengo 2 lugares de pastas favoritos: Rivoli y ahora Pastamore. No por nada ambos han ganado premios a mejor restaurant.

 

 

Otros detalles interesantes:

Se puede llevar su propia botella de vino, sepa aprovechar la situación.

Se venden productos gourmet (pastas, aceites, jamon crudo, quesos, etc)

Se vende comida para llevar.

 

Acá les dejo una foto del lugar por dentro, tomada prestada de la pagina oficial.

Pastamore - Mercatino Italiano

Las Tranqueras 1352, Vitacura

Santiago, Chile

http://www.pastamore.cl/

Agradecimientos a Álvaro Martínez